INCOMPRENSIBLE ACTITUD DE LAS AUTORIDADES DEL CENTRO NAVAL
El Centro de Graduados del Liceo Naval Militar Almirante Brown (CGLNM) comparte con el Centro Naval (CN) años de historia conjunta. Si bien existieron en el pasado disputas sobre los límites que las separan, siempre se llegó a acuerdos para que ambas instituciones pudieran desarrollarse y crecer en sus actividades. Entre ellos, uno no menor fue la construcción conjunta de las canchas de hockey de césped sintético que hoy están en terrenos reconocidos como propios por el Centro Naval, aunque originalmente pertenecían al CGLNM, que los había ganado al río. El marco de este acuerdo comprende el uso en forma exclusiva por parte del CGLNM de la cancha de hockey adyacente a sus terrenos hasta diciembre de 2027, y a partir de esa fecha un uso irrestricto tres días a la semana, o lo que las instituciones decidan acordar.
En el año 2022, las autoridades del CN decidieron unilateralmente –argumentando cuestiones de seguridad– la colocación de un alambrado para separar los terrenos de ambas instituciones, costo que el CGLNM aceptó compartir con el CN, pese a no estar de acuerdo con la instalación de éste. El alambrado incluye dos accesos a la cancha de hockey del CGLNM, y se establecieron horarios en los cuales deben estar abiertos, ya que las autoridades del CN decidieron controlar en forma exclusiva su apertura, reservándose la posesión de la llave del candado que las cierra. Una de las puertas se colocó en una posición que facilita el acceso desde el CGLNM a su cancha, tanto de jugadoras como de público y personal de mantenimiento.
Hasta fines de febrero de 2025, esa puerta era abierta por el CN de acuerdo con el cronograma acordado, para que las jugadoras del CGLNM pudieran acceder a la cancha en los horarios establecidos para entrenamientos y partidos, ya fueran oficiales o amistosos. Esta situación generó históricamente algunos inconvenientes operativos cuando la puerta no fue abierta de acuerdo con lo convenido –problema que no hubiera existido si la llave del candado fuera compartida, como sería lo razonable– pero, en líneas generales, permitió un desenvolvimiento relativamente normal de la actividad de hockey en el CGLNM.
Esto cambió radicalmente a fines de febrero cuando, en forma unilateral, la actual conducción del CN decidió cerrar todos los accesos a la cancha de hockey desde el CGLNM. Posteriormente, ante la inminencia del inicio del campeonato oficial de la Asociación de Hockey de Buenos Aires y de la imagen que esta situación causaría en los equipos que concurren a jugar al CGLNM en calidad de visitantes, accedió a modificar su decisión original, pero limitando la apertura de la puerta exclusivamente a los partidos oficiales.
Esta decisión de cerrar las puertas que comunican al CGLNM con su cancha de hockey fue tomada directamente como respuesta a la firma de un permiso entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y el CGLNM, por el uso de un espacio que CABA sostiene que le pertenece y que el CN reivindica como propio. El CGLNM nunca tuvo intención de instalarse en esas tierras hasta que la CABA lo planteó como solución ante la necesidad de reasignar a un club de futbol el espacio que hoy comprende el Anexo del CGLNM, compensando a éste con la parcela en disputa. Una vez tomada esta decisión, la CABA informó al CN, con dos semanas de anticipación, la firma del permiso de uso. Las autoridades del CN manifestaron su desacuerdo con dicha novedad, adelantando que reclamarían judicialmente por la quita de un terreno que consideran propio.
En diversas reuniones mantenidas con posterioridad por funcionarios del CGLNM con distintas autoridades del CN, al serles requerido qué acción podría llevar a cabo el CGLNM para que el CN revisara su decisión de mantener cerrado el acceso del CGLNM a su cancha de hockey, la respuesta fue “nada”, y que necesitaban tiempo para poder calmar el frente interno, molesto con la decisión tomada por la CABA de otorgar ese espacio al CGLNM. Las actuales autoridades del CN saben que la disputa por la posesión del terreno permisionado es con la CABA y no con el CGLNM, pero han definido como estrategia incumplir el acuerdo vigente con el CGLNM, suspendiendo todo tipo de diálogo.
El CGLNM ha obrado únicamente preservando la necesidad de disponer de la infraestructura mínima para desarrollar sus actividades; nunca actuó en forma desleal ni a escondidas del CN. Por el contrario, el cierre de la puerta de acceso a la cancha de hockey sólo persigue como objetivo perjudicar al CGLNM. A tal punto ha llegado esta intención de perjudicar al CGLNM, que un asociado del CN presentó, con conocimiento de sus autoridades, una denuncia penal contra el presidente del CGLNM. Como era previsible, esta denuncia fue desestimada sin más por carecer de fundamento jurídico.
Transcurridos cinco meses desde el cierre compulsivo de la puerta, las jugadoras de hockey del CGLNM se ven obligadas a diario a hacer malabarismos para poder acceder a su cancha, debiendo salir a la colectora de Av. Cantilo para ingresar luego al predio del CN por su entrada principal. A los naturales problemas de seguridad que esto acarrea, se suman los inconvenientes de acceso al consultorio médico, traslado de materiales y acceso a los baños, ya que los existentes en CN no son suficientes para atender al flujo de jugadoras durante las horas de entrenamiento. Esto provoca que el cruce de una puerta se convierte en un tránsito de más de veinte minutos a través de una vía pública sin control, debiendo además portar la documentación sin la cual el CN no permite el acceso a su predio. Para tomar real dimensión del problema ocasionado, debe tenerse en cuenta que esta medida afecta directamente a 29 divisiones correspondientes a 4 líneas de hockey que comprenden a casi 500 jugadoras, 360 de ellas menores de edad, con edades que comienzan a los 6 años.
Cabe consignar que toda la actual sede Núñez del CN fue construida sobre la tierra ganada al río por el CGLNM, entre las décadas de 1970 y 1980. Una vez que el terreno rellenado estuvo en condiciones de ser utilizado, la Armada reclamó al CGLNM todo el espacio desarrollado para cederlo al CN, sin mediar aviso o compensación alguna. Y lo que para entonces era ya la futura cancha de hockey del CGLNM, también fue reclamada por el CN como propia, con el argumento de que quedaba en el paso hacia el fondo de la península. En aras de mantener la cordialidad entre ambas instituciones, el CGLNM aceptó también cederla, acordando un uso compartido de la misma. Esto muestra a las claras la diferente actitud de ambas instituciones a la hora de intentar resolver sus diferencias.
Desde el surgimiento del conflicto a fines de febrero, el CGLNM ha intentado por todos los medios entablar negociaciones con la actual conducción del CN a fin de superar las diferencias, pero sus autoridades se han mantenido absolutamente refractarias a cualquier tipo de diálogo. Asociaciones amigas, como la Federación Argentina de Yachting y la Asociación de Hockey de Buenos Aires, han convocado a ambas instituciones ofreciendo su mediación para intentar acercar posiciones, pero las actuales autoridades del CN persisten en su actitud de negación absoluta al diálogo, sin siquiera responder a las convocatorias recibidas.
La actual conducción del CN se muestra aferrada a una visión sesgada de los hechos, generando premeditadamente un perjuicio totalmente inaceptable al CGLNM, buscando evidenciar con ello una acción en supuesta defensa del terreno que la CABA les reclama. Nada puede el CGLNM aportar en esta disputa, la que quedaría naturalmente resuelta si el CN presentara la documentación que lo avale como legítimo propietario del espacio objeto de la controversia.
El CGLNM recurre a llamar públicamente a la reflexión a las actuales autoridades del CN, para que reviertan la decisión de mantener cerrada la puerta que vincula a ambas instituciones y acepten estudiar junto a nosotros un uso inteligente de toda la infraestructura disponible en el CGLNM, en el CN, y en la parcela en disputa.
Comisión Directiva del CGLNM – agosto 2025